Tal día como hoy… Remontada épica ante el RCD Espanyol en Mestalla que valía medio título de LaLiga

Aquel sábado 27 de abril de 2002 casi todo el valencianismo acabó entre lágrimas. En Mestalla y en sus casas. Lágrimas de alegría de ver tan cerca un título de Liga tres décadas después. Lágrimas de sufrimiento y de emoción contenida después de una nueva remontada ante el RCD Espanyol que, como la de la primera vuelta en Montjuic, forma parte de la historia del club. Y lágrimas también del renacido Rubén Baraja que fue clave en ese tramo final de temporada tras cinco meses de lesión y marcó en ese partido los dos goles que le dieron la victoria al Valencia CF en un Mestalla que acabó borracho de alegría.

Llegaba el Valencia CF líder a esa jornada 36. Solo un punto por delante del Real Madrid de Figo, Zidane y compañía, con quien el Valencia CF andaba lidiando codo a codo toda la segunda vuelta del campeonato. Había cierto miedo, cierto vértigo a no poder aguantar el envite en esa recta final de campeonato y quedarse a las puertas del título, como les pasa a aquellos buenos tenistas que no saben cerrar los partidos teniendo varios ‘match ball’ a favor.

El miedo se acrecentó poco antes de cumplir la media hora de juego. En poco más de un minuto Tamudo marcaba de penalti para el RCD Espanyol y Carboni era expulsado con roja directa en la acción siguiente por un codazo a De Lucas. El Valencia CF con 10 y perdiendo. Los nervios se apoderaron de un Mestalla que miraba de reojo como el Real Madrid en ese momento iba empatando en Anoeta y se ponía por delante en la clasificación. En la segunda parte aguardaba la épica….

Y llegó de la mano de un equipo solidario, compacto y con fe ciega en su forma de jugar y en su entrenador Rafa Benítez. Y llegó sobre todo de la mano de Rubén Baraja y el Kily González. El argentino, todo corazón, revolucionó el partido desde el banquillo y puso dos centros rasos para que el Pipo marcara primero con la izquierda en el corazón del área y el segundo con la derecha, marca de la casa, desde la frontal. Con el primero Mestalla entró en efervescencia. Con el segundo, ya cerca del minuto 80, Mestalla directamente enloqueció porque además la remontada llegaba al tiempo que los goles en Anoeta caían en contra del Real Madrid.

Tras aquella victoria en Mestalla el Valencia CF le sacaba 4 puntos al Real Madrid a falta de 6 por disputar. Todavía no estaba conseguido matemáticamente, pero aquel 27 de abril de 2002 el Valencia CF y el valencianismo se supieron campeones de Liga. Solo quedaba la fiesta definitiva de una semana después en La Rosaleda…