¿Qué fue lo que más sorprendió a Soler el día de su primera titularidad?

Carlos Soler vuelve al origen. El Sadar siempre será un escenario especial para el centrocampista del Valencia CF. Allí vivió su primera titularidad con el primer equipo y este domingo regresa por primera vez. La noche del 9 de enero de 2017 fue para el valencianista tanto o más importante que el día de su debut, prácticamente un mes antes contra la Real Sociedad. Aquella fecha dejó huella. Desde verano había entrado bastantes veces en convocatoria, parecía que su momento estaba cerca y finalmente en Anoeta recibió el premio del ansiado debut, con el que soñaba desde que ingresó siendo un niño en la Academia del Valencia CF. Ser titular, sin embargo, eran palabras mayores. Lo veía como un objetivo a atacar, pero estaba más cerca de lo que pensaba.

Una vez Voro tomó el mando del equipo, no dudó: le dio la alternativa ante Osasuna con tan solo 20 años recién cumplidos y el joven futbolista respondió a la apuesta con una naturalidad asombrosa desde el primer día. Su crecimiento desde entonces ha sido imparable. Tanto, que ya no salió del equipo en toda LaLiga. Soler, que no esperaba ser titular aquel día, cumplió con creces en un escenario que le fascinó. ¿Por qué? Lo que más impresionó no fue el reto de la titularidad o la presión de cumplir con las expectativas, sino el ambiente. El Sadar aprieta y el alto voltaje de ese campo, pese a tener capacidad para 18.375 espectadores, sorprendió al valencianista en positivo. A Soler le gustan los grandes ambientes y el de El Sadar le encantó. Ese es un recuerdo que lleva marcado a fuego.

Han pasado más de dos años desde entonces y Carlos ya no es aquel niño. En este tiempo ha conquistado un título con el Valencia CF (y otro con la Sub-21) y se ha convertido en un jugador con peso específico dentro de la plantilla, pero vuelve con la ilusión del primer día. Después de recuperarse de la lesión que le ha impedido ayudar al equipo durante este primer tramo de la temporada, ha recogido sensaciones positivas de sus apariciones en el Metropolitano primero y en Lille después, donde demostró que tiene gasolina, al menos, para 45 minutos. Soler vuelve a El Sadar otra vez en un momento de despegue, como en 2017. ¿Vivirá su primera titularidad después de la lesión?