“Los profesionales de Academia VCF han hecho un gran trabajo para que los niños de Fútbol 8 hayan disfrutado y aprendido esta temporada tan atípica”

En dos semanas acaba la temporada de competición oficial para los equipos de Fútbol 8 de la Academia VCF. Se ha alargado mucho la temporada -por la interrupción obligada a principios de año- y más que la alargarían los niños que disfrutan entrenando, jugando y aprendiendo en la Ciutat Esportiva de Paterna.

“Les ha tocado pasar un año muy duro y después de todo es muy bonito verles ahora disfrutar y ver como contagian su sonrisa” señala en VCF Media Jesús Oliva, coordinador de Fútbol 8 de la Academia VCF. 

Para que los niños disfruten y aprendan a pesar de las circunstancias tan atípicas que han rodeado las dos últimas temporadas, los técnicos de Academia VCF han realizado un gran esfuerzo por adaptarse y por sacar ventaja de cada uno de los obstáculos.   

“Estamos haciendo un trabajo muy grande para que los niños puedan desarrollar la temporada de la mejor manera posible” explica Jesús Oliva. “Nos tocó hacer un gran esfuerzo para adaptarnos a los grupos burbuja de 4 ó 6 niños, para que en cada grupo hubiera un entrenador, pero al mismo tiempo al ser grupos tan reducidos pudimos realizar entrenamientos de más calidad y de mejora de aspectos concretos de cada jugador” destaca Oliva.

En el balance de la temporada, más allá de los resultados, de los títulos y campeonatos conseguidos o que se van a certificar en las próximas dos semanas, queda la satisfacción de ver como el proceso de aprendizaje de los jóvenes jugadores de Fútbol 8 se ha podido llevar adelante. 

“Todo el tiempo perdido con el parón de entrenamientos y competición entre enero y febrero lo hemos podido compensar” explica Oliva. “Le hemos podido dar la vuelta y sacar partido, incluso también de cuando tocó trabajar desde casa que los cuerpos técnicos hicieron un gran esfuerzo por reinventarse. La vuelta al trabajo en campo nos sirvió para darnos cuenta de que el esfuerzo había valido mucho la pena”. 

La ilusión que transmiten los propios jugadores, su capacidad de adaptarse a todas las circunstancias con los estrictos protocolos sanitarios que velan por su seguridad, sirven para retroalimentar las energías de los técnicos de la Academia VCF. “Los niños están deseando jugar y a competir. Y nos transmiten esa ilusión por jugar y entrenar, incluso cuando ha habido días de lluvia. Ellos quieren jugar, da igual que llueva o truene” reconoce Jesús Oliva.

La Ciutat Esportiva de Paterna es testigo de todos esos esfuerzos de los técnicos de Academia VCF para que las risas, los gritos, los juegos, el jolgorio habitual de los niños se haya podido mantener también esta temporada en la que, a pesar de todo, los más pequeños han podido aprender y disfrutar del fútbol. 

Fotos: I. Hernández