Las enseñanzas de una temporada casi perfecta para el VCF Juvenil B

El VCF Juvenil B de la Academia VCF acabó el fin de semana pasado la temporada de Liga Nacional Juvenil. Tras las dos fases disputadas, el conjunto dirigido por José Luis Bravo ha sido campeón del Grupo VIII con más de 20 puntos por encima del segundo clasificado, en una auténtica demostración de poderío.

El campeonato llegó a falta de 4 jornadas para el final de la competición, sin embargo, el equipo nunca se ha confiado y ha trabajado cada día como si fuera el último para sumar todos los puntos posibles. La humildad y el sacrificio complementan el talento de un gran equipo.

Víctor Esquerdo, atacante del VCF Juvenil B, habló en VCF Media de las aptitudes y la competitividad de una generación llamada a seguir creciendo.  

Enhorabuena por la temporada. Habéis competido cada partido de la temporada, de principio a fin. Sin levantar el pie del acelerador  

Sí, el cuerpo técnico nos exige ser competitivos en cada partido, no relajarnos, no creernos más que nadie por haber sido campeones de liga. En cualquier campo te pueden explicar lo que es el fútbol de su pueblo y de cada sitio.  

Es un equipo ambicioso hasta en los entrenamientos…

Sí, sí, hay varios piques, pero todos sanos. Esa competitividad se ha trasladado al campo. Los primeros minutos siempre empezamos con mucha intensidad y nos ha salido una muy buena temporada.  

Es un equipo que habéis demostrado que domináis muchos registros del juego.

En los entrenes nos enseñan a ser también sólidos en defensa, aunque juegues en la parte de arriba. Es igual de importante robar atrás como robar arriba. El trabajo defensivo es un trabajo coral. Es lo que nos lleva a ser sólidos y encajar los menos goles posibles.  

¿Qué valoración personal haces de la temporada?

Muy cómodo esta temporada. Tanto de delantero, que he estado un par de partidos, como de extremo y mediocentro. El míster tiene mucha confianza en mí, en todos en general. Así nos lo transmite. Si me preguntas en qué posición juego no sé decirte una exactamente. Me siento cómodo en todas en la parte de arriba.  

¿Cuál ha sido tu trayectoria hasta llegar a la Academia VCF?  

En alevines estaba en Calpe y mi hermano en el Benidorm. Después mi hermano pasó al Valencia CF. Entonces, a través de Manolo Romero, el ojeador, en último año de alevín hice mi primer torneo en Guipúzcoa con el Valencia. A partir de ahí en captaciones iba. Después pasé al Benidorm como mi hermano y ya acabé recalando en la Academia VCF. Básicamente he seguido la misma trayectoria que mi hermano Vicente.  

¿Qué te dice tu hermano? Él ya ha tenido opción de jugar con primer equipo

Hablamos mucho de fútbol. Yo estoy en Residencia, pero es como si viviera con él. Me apoya muchísimo. Tenerlo aquí es un placer y me hace todo más fácil.  

Sois hermanos parecidos, pero no iguales…

Soy más pequeño por edad, pero a la vez más alto. Yo mido 1,87 y el 1,82 y somos ambos zurdos. Además, por parte de familiares, todos los que jugamos al fútbol somos zurdos.   

Hablando del plan familiar, falleció recientemente vuestro abuelo el fin de semana que jugabais en Castellón, jugaste y le dedicaste un gol  

Sentí que necesitaba jugar ese partido porque sabía que iba a marcar seguro. Había fallecido unas horas antes y le dediqué el gol.  

¿Qué supone para ti jugar en la Academia VCF?  

Es un sueño que tanto mi hermano como yo tenemos desde siempre, por mi abuelo. Mi referente, mi apoyo y el motivo por el que juego es mi hermano. Desde pequeños en casa solo pensábamos en fútbol, fútbol y fútbol.