El fútbol visto al detalle desde arriba

El fútbol, como la vida, está en constante evolución. Las tecnologías cambian muy rápidamente y es crucial adaptarse a ellas para generar ventajas competitivas con tus rivales. La información y los datos son, hoy en día, más que nunca, un bien muy preciado. Por ello, la figura del analista cobra una especial relevancia en el deporte rey. La Academia VCF trabaja con las últimas tecnologías para estar a la vanguardia y no perderse ningún detalle de lo que pase sobre el verde en la formación de los jugadores.  

Álvaro Ramos, el responsable de dicho departamento en nuestra cantera, hace un repaso en Destino Mestallade VCF Media Radio a la labor y la importancia de su departamento y sus profesionales.  

Es lo que te preguntan siempre todos los amigos y tu madre. Nos dedicamos a perseguir los detalles que ocurren entrenamientos y partidos. El análisis del propio equipo, de los jugadores, del rival… Intentamos controlar casi todo., importante ahí destacar la palabra ‘casi’, de lo que pasa el día de la competición.  

Muchos clubes llaman a esta figura ‘analista táctico’. A mí no me gusta dejarlo solo en táctico porque también hacemos análisis individuales y técnicos. Al final necesitamos ver el juego con una altura cómoda para poder transmitir al cuerpo técnico lo que está sucediendo. Es importante que con esa visión podemos ver todo lo que pueda ocurrir en un partido o entrenamiento.  

En los últimos años se han ido diferenciando estos dos términos. El scout viene a ser el que va a buscar algo en un partido. Está más relacionado con la captación de talento. Aquí en el club tenemos un departamento de scouting y captación y el nuestro que es de análisis del rendimiento y audiovisuales. Es importante hacer la diferenciación. Los analistas nos dedicamos más al juego que a la captación de talento.  

Es muy importante la planificación. Nosotros insistimos mucho en eso. Todo se planifica. Me gusta una frase de Abraham Lincoln que dice: “Si me dieran seis horas para cortar un árbol, le dedicaría cuatro a afilar el hacha”. Al principio de temporada le dedicamos uno o dos meses a preparar cómo va a ser la temporada para invertir durante el año el menor tiempo posible en preparaciones, porque el día a día te absorbe y te lleva por delante.

Mi compañero David Le Moel dice que un analista es capaz “de ahogarse en su propio trabajo”. Hay que tener claro qué tiempo nos ocupa cada tarea. Este trabajo, más que preparación, te tiene que gustar. Son muchas horas viendo fútbol y dedicándole tu tiempo a una pantalla.  

Somos 5 personas. Yo soy el responsable. Luego tenemos en etapa 3 (Juveniles y VCF Mestalla), la etapa de alto rendimiento y competición, por llamarlo de alguna manera, donde ahí si tenemos un analista por cuerpo técnico. Guillermo está con el VCF Mestalla, David con el VCF Juvenil A y Carlos con el VCF Juvenil B. De Cadetes hasta Querubines, todo entre Ángel y yo tratamos de darles una cobertura, sobre todo de materia prima. Muchas veces nos olvidamos de que no podríamos trabajar sin la materia prima que son las grabaciones.

Intentamos nutrir a todos los cuerpos técnicos de grabaciones, pero sería imposible que entre dos personas cubriésemos todo a nivel de análisis. Por tanto, lo que hacemos mucho es apoyarnos en los cuerpos técnicos, en su trabajo y sus análisis. Tratamos de aprovechar ese trabajo que hacen para aglutinarlo en diferentes bases de datos y poder nutrir al club y a los departamentos de todo ese material.  

En etapa 3 los entrenamientos se graban todos. De Cadetes para abajo, a través del departamento de metodología, seguimos un calendario de rotación para grabar los entrenamientos. Es importante porque surge la pregunta de cuándo metemos el análisis y cuándo enseñamos a los chavales un vídeo suyo haciendo una acción buena o que haya que corregir. Nosotros pensamos que el análisis propio se puede introducir desde siempre.

Que ellos se vean haciendo una acción va a repercutir en un aprendizaje mucho más significativo. A todo el mundo le gusta verse. Cuando tú le enseñas algo a un niño, es importante que él se reconozca haciéndolo bien y haciéndolo mal. Eso es muy potente para trabajar.  

Esto es muy bonito porque a veces nos olvidamos de que el otro equipo hace lo mismo que nosotros. También tiene un analista que ha preparado el partido. El partido es la parte que más me gusta de mi trabajo. Primero el ritual de preparárselo todo y que esté ordenado. Luego, cuando pita el árbitro, se muestran las cartas de los dos equipos.

En un partido te tienes que fijar en todo. En si lo que tú has preparado, está ocurriendo, en si están contrarrestando bien, en si suceden cosas que no teníamos previstas… Has de tener claro qué es lo que quieres, cuál es tu plan de partido, si está saliendo o no está saliendo, y luego estar preparado para hacer cambios y enviar toda la información al banquillo para que tomen la decisión más acertada posible.  

Muchas veces me preguntan qué cursos de análisis recomendamos. Al final es muy importante formarse como entrenadores. Los analistas necesitamos entender el fútbol porque son muchos cuerpos técnicos con los que puedes estar. Necesitas un gran conocimiento del fútbol para adaptarte bien a todos los cuerpos técnicos. No se trata de a ver quién sabe más en el descanso o a ver quién ha visto más cosas, sino de poner en común todas esas cosas para que el entrenador pueda tomar la decisión.  

Entré aquí hace seis años y no había un departamento de análisis puro y duro, era más enfocado a audiovisuales. Ángel ya formaba parte del departamento y entramos Pablo y yo. En aquella época la función era mucho más la de grabar que la de analizar.

Han pasado solo seis años y tú ves cómo han evolucionado los softwares, los sistemas operativos, la capacidad de grabaciones automáticas que tenemos… Ha evolucionado esto mucho. Cuando hablamos de Big Data me da vértigo, porque hay tal cantidad de datos…  

Siempre pienso que por mucho que objetivemos el fútbol, al final todo cambia con un pase. Es muy importante dar la perspectiva humana a las cosas. Nos hemos dado cuenta porque nosotros tenemos grabaciones automáticas y, a veces, la máquina se puede equivocar en ciertos momentos y perder una acción de contraataque. Si yo estoy grabando a mano esa acción yo preveo que ahí va a haber un contraataque, así que amplío plano y giro.

La inteligencia artificial está cogiendo cada vez más peso, cada vez los análisis nos lo están vendiendo como que el propio ordenador te lo hace, pero no podemos perder la parte humana y la parte de la interpretación. Es vital para entender lo que pasa en un terreno de juego. Por mucho trabajo que tú hagas, el fútbol está en manos de los jugadores y ellos toman la última decisión.  

Como esto evoluciona tan exponencialmente, Pablo, el analista responsable del primer equipo, y yo siempre intentamos estar a la última en cuanto a herramientas. Es muy difícil, porque hay muchísimas y esto avanza a pasos agigantados. Nos encanta estar a la última y estar informados. También probar las cosas nuevas que van saliendo y acceder a ellas si podemos hacerlo.