Thierry Rendall vuelve a jugar 322 días después
El lateral valencianista, recuperado de su rotura del ligamento cruzado anterior, regresó a la competición ante el FC Barcelona en el Estadi Johan Cruyff
El Valencia CF logró este pasado domingo en el Nuevo Estadio José Zorrilla tres puntos importantes para coger un nuevo impulso y reforzar su estado de confianza. LaLiga es un camino largo y exigente y queda mucho trabajo por hacer, pero imágenes como las que se sucedieron al final del partido reflejan el compromiso, el carácter competitivo y el estado anímico del equipo, combustible para seguir compitiendo sin límites y escalar posiciones en la tabla.
Durante las horas posteriores al partido, algunos futbolistas compartieron en privado sus sensaciones con VCF MEDIA y coinciden en que la piña fue algo “totalmente espontáneo”. El grupo, liderado por los capitanes, sintió en ese momento una gran alegría, una liberación colectiva. La victoria era necesaria para tratar de cambiar la dinámica tras varios partidos sin ganar en LaLiga y después de mucho trabajo que no se había conseguido reflejar de forma positiva en los resultados.
Si bien las fotografías de ese abrazo colectivo del final se han convertido en la imagen que define el partido, en Valladolid hubo otra piña que pasó desapercibida. Los jugadores del Valencia CF se abrazaron al final del partido, pero también lo hicieron al principio, antes de que comenzara. Unión, compromiso, responsabilidad… El Valencia CF logró una victoria de EQUIPO de principio a fin. Había que volver a ganar y se consiguió compitiendo y sufriendo como una familia, ese es el camino. ¡A por más victorias!
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La eliminatoria se disputará a partido único, el 30 de septiembre o el 1 de octubre, en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza
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