Un muy buen final de temporada permite al VCF Mestalla lograr una merecida permanencia

El VCF Mestalla continuará una temporada más en el exigente Grupo III de Segunda División B gracias a un muy buen final de temporada capitaneado por Chema Sanz desde que llegó al banquillo blanquinegro. El técnico, que estaba en el staff de Marcelino García Toral en el primer equipo, cogió al filial penúltimo clasificado en la jornada vigésimo séptima, y ha terminado decimotercero gracias a seis victorias, dos empates y cuatro derrotas que le ha permitido alcanzar un objetivo que semanas atrás estaba muy complicado.

El arranque de Chema Sanz no fue nada positivo tras perder en el estadio Rico Pérez ante el Hércules, que ha concluido la Liga segundo en la tabla, por 2-1, pero después encadenó cuatro jornadas sin perder con victorias frente al CD Castellón (1-0), Ejea (2-1) y Sabadell (0-1) y empate en El Collao contra el CD Alcoyano.

Esa racha de 10 puntos sumados sobre 12 posibles permitió al VCF Mestalla afrontar de otra forma más ilusionante el campeonato y, pese a perder de forma consecutiva ante el Peralada (0-1) de forma injusta y a domicilio frente al Conquense (3-0), el filial blanquinegro volvió a reaccionar y ganó por la mínima en el Puchades a un siempre complicado Barça B (1-0).

El tramo final de Liga ha sido apasionante, ya que el filial de Chema Sanz ha sabido demostrar su carácter competitivo en el momento de la verdad. Cayó derrotado de forma ajustada en su visita al líder Atlético Baleares por 3-2 y, a partir de ahí, confirmó su continuidad en la categoría de bronce del fútbol español con triunfos ante el Ontinyent (1-0), el decisivo ante el Villarreal B por 0-1 y el último empate en Paterna ante el difícil Espanyol B para certificar la permanencia.

Por ese motivo, este domingo, tras el final del partido ante el Espanyol B, la alegría se desató en el césped del Antonio Puchades. Tantos meses de intenso trabajo y de mucho sufrimiento tuvieron el fruto de la continuidad un año más en Segunda B. Felicidades a Chema Sanz y todo su cuerpo técnico, a los jugadores y a todos los miembros del ‘staff’ blanquinegro.